Llegamos a Quintanar de la Sierra, un pequeño pueblo situado en la provincia de Burgos en un entorno singular. Allí descubrimos Las Mayas, el lugar perfecto para disfrutar, con todas las comodidades, de una escapada este invierno.
Las Mayas es una pequeña posada con encanto, catalogada con cuatro estrellas y situada en el corazón de la comarca de Pinares, una zona que cuenta con el mayor bosque de coníferas de la Península Ibérica.
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Una estancia especial en La Posada Las Mayas
La Posada nace fruto de la restauración de un edificio singular en el año 2008, como culminación de un proyecto familiar que poco a poco le ha ido dando forma. Día a día, mantienen la ilusión de promocionar la tierra y despertar en el viajero una sensibilidad especial. Al final son las pequeñas cosas, los detalles, la sencillez… lo que hace que algo sea especial.
Son diversos los espacios del hotel, cálidos y acogedores, que sin querer nos transportan a otros tiempos. Nos dejamos llevar por sus rincones singulares, por su decoración exquisita, y disfrutamos de cada momento. Una taza de café caliente, un buen libro o una charla entre amigos. Momentos y vivencias excepcionales que podemos disfrutar en la zona de estar situada en la planta baja que nos da la bienvenida. Desde allí subimos a la zona de las habitaciones y es imposible no asomarse a Las Corralas, un pequeño patio castellano decorado con varios elementos antiguos desde donde podemos contemplar El Pilón, el comedor situado en la planta baja.
Posada Las Mayas, las habitaciones
Este pequeño hotel con encanto cuenta con 11 habitaciones, todas diferentes, amplias y acogedoras. Su decoración es fantástica, con paredes de piedra, forja y pequeños detalles que nos hacen sentir como en casa.
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El hotel cuenta con dos habitaciones “Familiares”, que con aproximadamente 30 metros cuadrados resultan cómodas y espaciosas, perfectas por si viajáis con niños, ya que son dos estancias distintas comunicadas por una puerta corredera. También disponen de las habitaciones dobles superiores en las que bajo petición existe la posibilidad de añadir una cama supletoria, o la habitación doble superior adaptada para personas con movilidad reducida.
Pero la habitación que más nos gusta es la Doble abuhardillada, con vigas de madera y situada en el espacio “El Desván de la Abuela” que cuenta con una zona de juegos ideal para los niños y desde donde además podemos disfrutar de unas vistas espléndidas de la Ermita de la Virgen de la Guía. Sin duda, ofrece un ambiente especial y con mucho encanto.
La zona de bienestar
El hotel cuenta con una Centro de Bienestar ideal para descansar y relajaros. Allí podemos disfrutar de un circuito Spa con jacuzzi, baño turco, pediluvio o ducha nebulizadora y ducha escocesa, entre otros ¡Un plan ideal para una escapada de invierno!

Tradición y modernidad en el Restaurante Las Mayas
Y para que la experiencia sea inolvidable no podía faltar la gastronomía. La Posada también cuenta con un restaurante dónde saborear los mejores productos de la provincia de Burgos. Un cocina que combina a la perfección tradición y modernidad con materias primas de gran calidad y productos ecológicos, que estamos seguros, sorprenderán a los más exigentes. Como ellos mismos definen, “es una cocina de mercado, de corte tradicional con elementos de vanguardia”.

Además, a lo largo del año participan en Jornadas Gastronómicas como las Jornadas de la Trufa Negra, que se celebrarán del 2 de febrero al 12 de marzo, o las de las Verduras de primavera que tendrán lugar del 21 de Abril al 16 de Mayo.
Un entorno único en España
¿Y qué os parece si os decimos que podéis disfrutar de todo esto en medio de la naturaleza? Pues así es, el entorno de este pequeño hotel con encanto, en Quintanar de la Sierra, es incomparable. Se encuentra enclavado en la ladera sur de la Sierra de Neila, con robledales milenarios, pinares impresionantes y hayedos singulares.

Momentos especiales, rincones con encanto, exquisitos sabores, naturaleza y descanso nos esperan en Las Mayas, que nos da la bienvenida para convertirse en nuestro refugio invernal.
“La Calidad de un hotel, la calidez de una Posada Rural”



