Queremos empezar este artículo con una pregunta: ¿qué es para vosotros una escapada rural? Os dejamos unos segundos para pensarlo… ¿Ya? Bien, una escapada rural no implica dedicarse a andar por bosques y montañas, ni tampoco es necesario alojarse en una casa antigua y rústica como la que estáis imaginando y, por supuesto, no supone estar en un lugar alejado de servicios que podría ofrecer un hotel de lujo. Lo que sí que es cierto es que, a veces, nada es lo que parece. El hecho de toparnos con una majestuosa edificación del siglo XVII puede generarnos una idea equivocada de lo que uno se va a encontrar una vez atraviese sus puertas.
Posada Real La Casa del Abad
Esto es lo que pasa en Posada La Casa del Abad, en Ampudia, Palencia, un lugar en el que adentrarse nos llevará a olvidarlo todo, excepto las ganas de disfrutar y desconectar en un espacio diseñado para sorprender.
Gastrohotel & Spa: máxima comodidad y desconexión
Efectivamente. La fachada de Posada La Casa del Abad es un edificio emblemático construido en el siglo XVII y que se ha rehabilitado manteniendo materiales como la piedra, el adobe, la madera y la rejería, la forja en los balcones y el antiguo lagar. Todo este trabajo fue obra del arquitecto Ángel García Puertas, que consiguió mantener ese aspecto majestuoso, como el que le da la bóveda a la entrada de esta casa rural, la capilla o el mobiliario que también se ha conservado para darle un toque aún más especial. Eso sí, una vez entramos dentro, nos encontramos con muchísimas sorpresas gracias a una decoración vanguardista en la que no faltan la mezcla de colores y que nos hace descubrir rincones de lo más variopintos con una mezcla de estilos que consiguen un ambiente moderno y a la vez acogedor.
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Está claro que, si hay algo que importa a la hora de alojarse en un hotel, es que la comodidad esté asegurada. En este caso, disponen de habitaciones individuales, dobles, familiares y suites. Todas tienen una amplitud bastante generosa y una decoración que se aleja de lo tradicional y que se nota a la legua que han diseñado con muchísimo mimo y al detalle. Por supuesto, en ninguna falta aire acondicionado, televisión, armario y baño completo (bañera o ducha) con secador de pelo y amenities para el aseo. Ah, y no nos olvidamos de la absoluta tranquilidad que nos encontraremos en ellas.
Servicios: spa y restaurante en Posada La Casa del Abad
En este alojamiento no faltan los lujos. Empezamos por el Alabastro Spa Casa de Abad, un espacio diseñado para que una mejor experiencia de sus huéspedes. Es aquí donde, inevitablemente, uno se olvida de todo lo que tiene a su alrededor gracias al circuito termal que han preparado, además de todos los tratamientos pensados para cuidarnos. Atentos, que os contamos sólo algunas de las instalaciones habilitadas para abrir boca: jacuzzi, sauna, baño de vapor, ducha de alternancia de temperaturas, salas de masajes, envolturas, peelings… ¿Aún necesitáis más para enfundaros en el bañador? Pues ahí va: también tienen una piscina descubierta ideal para pegarse un chapuzón en los días de calor.
Pensaréis que poco más podéis pedir para mejorar la estancia, pero es que todavía no os hemos hablado de El Arambol, un restaurante que tiene una carta en la misma línea que el estilo de este Hotel, y que no es otro que el de lo tradicional fusionado con la vanguardia. Su chef, Carlos Montes, no duda en utilizar productos de primera calidad para elaborar platos tradicionales como el lechazo churro o el pato de Villamartín de Campos. Teniendo en cuenta, que este espacio está situado en un antiguo lagar y bodega del Abad, no es de extrañar que dispongan de una estupenda carta de vinos como los D.O. Ribera del Duero, Cigales o Priorato.
Podríamos contaros más motivos por los que os recomendamos Posada La Casa del Abad, pero es casi mejor que os acerquéis a esta posada para descubrir un lugar muy especial para descansar y sorprenderse.
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