No hay nada como disfrutar de un día al aire libre, en el bosque, respirando aire puro con los tuyos. Muchas veces la llegada de los niños al hogar hace que perdamos esta sana costumbre, pero en Castilla y León tienes un montón de rutas senderistas que puedes hacer con los más pequeños de la casa. Hoy os proponemos un recorrido con niños por el leonés Fañedo de Ciñera de Gordón, una excursión apta para niños de todas las edades en un entorno natural privilegiado como es el de la Montaña Central Leonesa.
Antes de adentrarnos en la ruta conviene destacar que el Faedo de Ciñera de Gordón cuenta con una red de más de 300 amigos que se ocupan de que el bosque esté en perfecto estado y que lo han protegido de diferentes amenazas. La gran estrella de la excursión son las hayas, de ahí su nombre; y en 2007 fue nombrado Borje Mejor Cuidado de España, premio otorgado por Bosques sin fronteras; y conviene recordar que estamos dentro de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga.
Excursiones para niños en el Faedo de Ciñera de Gordón
Tenemos dos posibles rutas para hacer con nuestros niños por este espectacular bosque, aunque la larga completa la corta. La primera es un recorrido apto para todas las edades, de algo más de 4 km. -ida y vuelta- que nos llevará desde Ciñera de Gordón hasta el bosque. El recorrido es prácticamente plano. La otra es una ruta de 11 km., algo más exigente ya que tendremos que superar un ligero desnivel y es más larga.
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A partir de los 8 años los niños deberían poder completarla, aunque si está acostumbrado a andar la puede hacer antes sin ningún problema. Al ser más exigente y tener tramos de firme irregular, es importante que tanto padres como niños lleven el calzado adecuado para caminar -aunque el recorrido no es peligroso-. El mejor momento del año para ver las hayas es el otoño, y si hay nieve el paisaje invernal también os dejará boquiabiertos.
Llegamos a Ciñera de Gordón desde León por la N-630. Está a unos 40 km. de la capital, dirección Asturias. Nada más llegar al pueblo giramos a la derecha y nos encontramos con un cartel que nos indica la ruta. Es un buen sitio para aparcar el coche y empezar nuestra caminata. En todo momento encontrarás indicaciones, pero para orientarte debes saber que dejarás el polideportivo de Ciñera de Gordón a la derecha hasta llegar a nuestra primera parada, la Bocamina 50, donde hay varios vagones en los que puedes hacerte una foto.
El pasado minero de la zona está muy presente durante todo nuestro recorrido, ya que la ruta larga es la misma que seguían los mineros de Villar para dirigirse a las minas de Ciñera. Para llegar al Faedo en sí, seguimos por el recorrido sin pendiente, que nos llevará hasta un puente de piedra. A partir de aquí la mayoría del camino lo haremos sobre los listones de madera, un recorrido que atraviesa las Hoces del Villar. Dejamos atrás un merendero que hay y por fin llegamos al bosque, punto final de la ruta corta.
Si has optado por la vía corta a partir de este punto puedes deshacer el camino. Podemos parar a almorzar o comer en el merendero. También podemos darnos una vuelta por el bosque de hayas, el auténtico reclamo de la ruta. Se trata de uno de los bosques mejor conservados de España, y tiene un ejemplar de haya que destaca por encima de todas: se llama Fagus, y la reconocerás por su curiosa forma, que la diferencia claramente de las demás hayas. Es una de las más ancianas de España, y está en un faedo de más de 500 años.
Tras cruzar el bosque llegamos a las hoces del arroyo Ciñera, superado por un pontón. Desde aquí el camino empieza a empinarse, paralelo siempre al arroyo hasta llegar al punto más alto del cañón donde nos encontramos con una senda paralela a la carretera que lleva a Villar del Puerto, destino de la ruta. Regresamos a Ciñera de Gordón deshaciendo nuestros pasos, viendo el cañón o el Faedo desde otro punto de vista, el mismo de los mineros que tantas veces recorrieron ese camino.