Berlanga de Duero, villa declarada Conjunto Histórico Artístico, es nuestra «visita con encanto» del mes. Situada al sur de la provincia de Soria, tiene un origen celtibérico, aunque sus grandes atractivos turísticos son mediavales. Además es un punto de paso del Camino del Cid, ya que aquí se alojaron sus hijas al volver de Valencia. Es uno de los pueblos más pintorescos que podemos encontrar en Soria.
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Que ver en Berlanga de Duero
Las murallas
Una de las primeras cosas que llaman la atención del visitante que llega a Berlanga de Duero, son las magníficas murallas que rodean el monte sobre el que se alza el castillo. Se trata de una muralla del siglo XII, reforzada tras la construcción de dos nuevos castillos en los siglos XIV y XVI, salvo en los tramos junto a los acantilados del río Escalote, que actúan por sí mismos como baluarte defensivo. Aunque hay algunas partes en ruinas, las murallas se conservan bastante bien.
El Castillo
Seguramente no sea el castillo más grande de España, pero poco le falta a esta fortaleza medieval del siglo XV, construida sobre una del siglo XII que aprovechó los restos de otro castillo medieval. Como hemos dicho antes, se sitúa en lo alto de un cerro que está protegido por las murallas y por elementos naturales como los acantilados junto al río. De hecho, se conservan restos de dos murallas, la que rodea la falda del castillo e incluía la villa vieja y la que protegía la villa nueva, que parte desde la vieja.
Una de las curiosidades de este Castillo es que para visitarlo antes hay que ir al Ayuntamiento de Berlanga de Duero o a la oficina de turismo de la localidad (Plaza de Nuestra Señora del Mercado, 5) ya que según la época del año la visita se hace de una u otra forma. El castillo tiene unos muros bastante gruesos que protegen su esbelta torre del homenaje, y en el interior hay dos patios que articulan el espacio. También encontramos los restos de un aljibe, conservado parcialmente, aunque a principios del siglo XVI se pensó en derribarlo.
Entrada individual: 3€ Entrada Grupos (10personas): 2,50€ – Horarios 10.00-14.00 y 16.00 -20.00
*Visitas Guiadas (coste adicional +1€) Viernes, Sábados y Domingos 10.30, 11.30 y 18.00 – * Último acceso 1 hora antes del cierre del monumento.
La Colegiata de Santa María del Mercado
No deja de ser sorprendente que un edificio como la Colegiata de Santa María del Mercado se construyese en solo 4 años, entre 1526 y 1530. Cuatro siglos más tarde, en 1931, se declaró Bien de Interés Cultural. Eso sí, lo más llamativo es que en el corazón de Soria nos encontremos con una Colegiata protegida por un caimán de más de tres metros. La “culpa” es de Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las Islas Galápagos, que lo llevó a su localidad de origen después de visitar este archipiélago del Pacífico.
La planta de la Colegiata de Santa María del Mercado es similar a la de las lonjas, con tres naves centrales muy altas y un crucero. Las bóvedas se sostienen por una serie de columnas cilíndricas, y como no podía ser de otra forma destacan los retablos y las tallas de las capillas de Santa Ana, del sigo XV,y de los Coria, del XVI. En el Altar Mayor nos encontramos con la talla de la Virgen del Mercado, que da nombre a la Colegiata, una escultura del siglo XII, de finales del románico.
Entrada: 2€ – Horarios 10.00-14.00 y 16.00 -19.30 * Último acceso 15 minutos antes del cierre.
*Visitas Guiadas (coste adicional +1€) Viernes y Sábados 11.00, 13.00 y 16.30 – Domingo 13.00 y 16.30
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El Palacio de los Marqueses de Berlanga
En las faldas del Castillo nos encontramos con lo que queda del Palacio de los Marqueses de Berlanga, que fue pasto de las llamas durante la Guerra de la Independencia. Reyes y nobles pasaron por esta palacio del siglo XVI que contaba con unos impresionantes jardines, y que después de palacio se convirtió en hospital de la localidad. Entre sus reclamos actuales están el busto a la Duquesa de Frías y Señora de Berlanga María Tovar, impulsora cultural, económica y social de la localidad, o el escudo de los Tovar.
La Picota
Nuestra última recomendación en Berlanga de Duero es La Picota, un rollo gótico de lo más peculiar. En el antiguo escudo del municipio aparecía un oso abrazado a una colmena, y en el escudo aparecían un morrión y una espada. Las guías dicen que el escudo aparece en La Picota -falso- y se dice que el oso llevaba el morrión y la espada -falso-. Actualmente encontramos este rollo gótico, sin que aparezca ningún oso en él, junto a la carretera pero originalmente estaba en las eras. En su nuevo emplazamiento es más visible.
