Llega el temido momento: poner de acuerdo a todas las personas de un grupo de amigos o familiares, cada uno con intereses distintos: que si uno quiere hacer turismo de naturaleza, otro prefiere más cultura, unos quieren alojarse en una casa y otros prefieren estar en modo hotel. A veces resulta imposible no debatir estos asuntos antes de disfrutar de una buena escapada. Pues bien, atentos, porque esto se ha acabado. Os proponemos La Casa del Cura, un alojamiento muy especial ubicado en la pequeña localidad de Rozas de Sanabria, en Zamora, donde todos los gustos tienen cabida y donde, sobre todo, la comodidad y la tranquilidad son las reinas del lugar.
Como bien habréis imaginado por su nombre, La Casa del Cura fue la Casa Rectoral de la Iglesia Parroquial de Santa Cecilia, en Rozas de Sanabria, y donde estuvo viviendo casi 50 años el cura del pueblo. Es una edificación que se construyó a finales del siglo XVIII aunque, el hecho de que ya pase los 200 años de edad, no significa que tenga unas instalaciones de la misma antigüedad. ¡Nada más lejos de la verdad! Los responsables de este alojamiento se han encargado de acondicionar y restaurar todo un edificio que ahora cuenta con las comodidades propias del presente, aunque mantiene una esencia rústica que nos integra con esta zona zamorana.
Alojamiento para todos los gustos
La Casa del Cura está formada por 3 viviendas rurales. La más pequeña es la llamada Cuarto del Ama, con capacidad para 3 personas y que consta de un dormitorio, una cama de matrimonio, otra supletoria, un baño y salón-cocina ideal para cocinar si no nos apetece salir de allí. Las otras dos viviendas son el Cuarto de las Hostias y el Cuarto de la Oración (dúplex), ambas con capacidad para 5 personas, dos dormitorios, baño y terraza con unas maravillosas vistas. Para el que prefiera tener un salón y cocinas independientes, os aconsejamos que elijáis el Cuarto de la Oración que, por cierto, también dispone de una cuna para los que lleven a los más pequeños de la casa.
Para los que vayan en pareja y prefieran una habitación íntima para descansar sin límites, La Casa del Cura dispone de 4 dormitorios completos con baño, televisión y frigorífico, algo poco habitual y que se agradece. Todas tienen camas amplias de 1’50, excepto La Sacristía que es de 1’80 (para los que necesitan mucho espacio). Además, el llamado Cuarto de La Novia, tiene un baño con hidromasaje que seguro que ninguno de sus huéspedes se pierde. Por cierto, todas estas habitaciones están ubicadas en la planta superior, una ventaja adicional para contemplar las mejores vistas de las montañas sanabresas.
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Como bien os decíamos al principio, hay para todos los gustos y necesidades. Se acabaron las discusiones previas al viaje, ¡aquí cada uno podrá elegir lo que prefiera! Ah, y si sois un gran grupo, podéis alquilar la casa por completo.
Zonas comunes de la Casa del Cura
No importa si decidís alojaros en una de las casas o en uno de los dormitorios, porque todas tienen acceso a varias zonas comunes. Para empezar, tenemos El Cobertizo, situado en el exterior de la vivienda y pensado para reuniones y celebraciones en grupo. Tiene una capacidad para 20 personas y dispone de televisión, sofá, equipo de música y una chimenea para asar a la parrilla y que es, sin duda, el gran tesoro de este espacio. Por otro lado, los que se alojen en una de las 4 habitaciones también tendrán la posibilidad de pasar un rato de relax en su sala de estar con sofás, frigorífico y microondas, que seguro que salvan a más de uno.
Para completar todavía más (sí, aún más) las posibilidades de este alojamiento en la misma planta hay self-service donde se sirven los desayunos que tienen la merecida fama de ser muy buenos, caseros y abundantes.
Entorno de la Casa del Cura
Nos encantan los alojamientos que son un remanso de paz y de tranquilidad pero que, a la vez, están perfectamente comunicados con los atractivos turísticos de la zona. La Casa del Cura es un caso perfecto: desde una visita al Lago de Sanabria para darse un baño o simplemente contemplar el precioso paisaje que cambia según la época del año, pasando por Sierra de la Culebra, ideal para hacer rutas de senderismo y recorrer zonas preciosas, hasta prepararse para descubrir la propia ciudad de Zamora y sus decenas de monumentos…

En definitiva, muchas opciones para saciar esas ganas de escapar de la ciudad para limitarse a disfrutar en un entorno tranquilo y cómodo repleto de opciones de ocio.
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