La Semana Santa de Ávila, declarada de Interés Turístico Internacional, se desarrolla en un escenario único. Las calles estrechas y empedradas del casco histórico de la ciudad y el espacio que habita alrededor de la monumental muralla, se colman de silencio. Entre casas palaciegas e iglesias de gran belleza, miles de fieles observan atentos el devenir de los cortejos procesionales.
Lo que tienes que saber de la Semana Santa de Ávila
La ciudad de Ávila, durante la Semana Santa, acoge quince procesiones acompañadas por los cofrades de las 14 hermandades. Éstas se inician el Viernes de Dolores y finalizan el Domingo de Resurrección.
No podéis perderos la procesión del Vía Matris que tiene lugar el viernes de Dolores. El Paso del Santísimo Cristo destaca por ser el único de Ávila que procesiona con la cruz inclinada.
El Lunes Santo tienen lugar el Encuentro, uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa de Ávila, en el que confluyen la Procesión de la Ilusión y la de Nuestra Señora de la Esperanza. El Martes Santo a medianoche, sale la Procesión del Miserere, en la que resulta impresionante sentir la intensidad de los tambores que, a compás, marcan el ritmo de los anderos y cofrades que siguen la procesión.

Flickr: Carlos Velayos
El Viernes Santo por la noche tiene lugar la procesión de la Pasión y Santo Entierro, la procesión oficial de la Semana Santa de Ávila, que este año contará con seis pasos.
Durante la mañana del Domingo de Resurrección tiene lugar la última de las procesiones, la Procesión del Resucitado, donde cientos de cohetes se lanzan al paso de la procesión.
A su paso, las tradicionales y centenarias cofradías, con sus hábitos y capirotes, aportan un toque de color a la sencillez y la austeridad que protagonizan los actos religiosos y procesiones.
En definitiva, la Semana Santa de Ávila es sentida y vivida con intensidad. De hecho, se ha convertido en un acontecimiento de vital importancia dónde abulenses y visitantes, con los sentidos a flor de piel, se entregan a la oración, la contemplación y el silencio.






