A finales del siglo XVII y principios del XVIII Castilla y León destacaba por sus vinos, sus lanas o el cereal que se cultivaba en sus campos, pero se enfrentaba a un gran problema: al no tener salida al mar, era complicado hacer llegar estos productos a puerto. Y en plena Ilustración se diseño la que por entonces fue una de las obras de ingeniería más importantes de Europa, el Canal de Castilla, un entramado de canales que mejoraba considerablemente el transporte de estos bienes y que hoy en día nos permite realizar una interesante excursión familiar.
Inaugurado por Felipe V a principios del siglo XVIII, el Canal de Castilla supera los 200 km., y no se cerró hasta 1959. Unos años más tarde, en 1991, se convirtió en Bien de Interés Cultural, lo que permitió el desarrollo de una interesante oferta turística alrededor del único canal navegable en España. Nuestro punto de partida está en Medina de Rioseco, a unos 40 km. de Valladolid, y además de recorrer el Canal de Castilla en barco, toda una experiencia para los más pequeños de la casa, podemos visitar la Fábrica de Harinas o disfrutar de su flora y fauna.
Si estas pensando realizar una escapada en familia te proponemos los mejores planes de turismo activo para viajar con niños en Castilla y León
El Canal de Castilla en barco
Tenemos varias posibilidades de recorrer las aguas del Canal de Castilla. Lo más habitual es hacerlo en el Antonio de Ulloa, el barco turístico que nos permite navegar por el canal. Partimos del Centro de Recepción de Viajeros de Medina de Rioseco, y podemos elegir entre excursiones de 1, 2 o 3 horas. La de 2 horas llega hasta la 7ª exclusa, mientras que la de 3 horas sube la 7ª y 6ª exclusa, algo que seguro que deja a los niños boquiabiertos.
Antes de ir es muy importante informarse de los horarios de las excursiones, ya que no cada día se ofrecen todos los recorridos. De hecho, es muy recomendable reservar plaza antes, en especial si vas a recorrer el Canal de Castilla en grupo, llamando al 983 701 923. Si no lo haces, te puedes quedar sin sitio en el barco. En ese caso, tenemos otras opciones como alquilar nosotros mismos una barca eléctrica o incluso alquilar piraguas, otra experiencia que los más pequeños de la casa disfrutarán por todo lo alto.
¿Quieres más planes con niños en Castilla y León? Les encantará visitar el Museo de las Villas Romanas en Puras (Valladolid)
La Fábrica de Harinas
Junto al embarcadero nos encontramos con la histórica Fábrica de Harinas San Antonio, situada al pie del Canal. Es un espectacular edificio de ladrillos que hoy se ha convertido en museo, una visita muy interesante que según el horario de nuestro paseo en barco por el Canal de Castilla podemos hacer antes o después de embarcar. La harinera data del siglo XIX, y conserva prácticamente toda la maquinaria que se utilizaba en la producción de harinas, uno de los productos estrella de la zona.
El agua del Canal de Castilla permitía el funcionamiento de la maquinaria, y durante el recorrido veremos todo el proceso de transformación del cereal en harina. La excursión se puede completar con la visita al Museo del Pan de Mayoraga, otra interesante visita con nuestros hijos. Por cierto, la de San Antonio no es la única fábrica de harinas que encontramos en Medina de Rioseco, sino que se conservan otras dos, también del siglo XIX: La Pura, junto al segundo salto del canal, y el molino maquilero Santa Rita, junto al tercer salto.
El Canal de Castilla a pie o en bici
No solo podemos recorrer el Canal de Castilla en barco o en canoa, también existe la posibilidad de seguir su curso a pie o en bici a través de los caminos que discurren en paralelo a esta importante obra de ingeniería civil. Quizá completar el recorrido entero no sea la mejor opción si viajamos con niños, pero siempre podemos disfrutar de una agradable excursión familiar de un día, a pie o en bicicleta, junto a las aguas del canal, por donde seguro que pasa el Antonio de Ulloa.
Ya sea en barco, a pie o en bici no podemos acabar sin destacar la importante flora y fauna de la zona. La creación del Canal supuso la aparición de un hábital especial, donde muchas especies aprovechan para vivir en sus aguas, anidar en sus bosques o simplemente encontrar su alimento en el Canal de Castilla y sus alrededores. Todo esto rodeados siempre de los campos castellanos con sus potentes colores, completando un paisaje de ensueño.